La solidaridad está conceptualmente conjugada sobre un único atributo o pertenencia colectivo que funciona como enlace único: el gremio , la nacionalidad, la feligresía, el partido o hasta el color de piel. Incluso en el mejor de los casos que podría ser "la especie humana", la solidaridad se opone a la diversidad, que la diluye y erosiona. Mientras un único interés en común cohesiona, todo el resto de intereses individuales antagoniza. La cooperación, a diferencia de la solidaridad, no se cementa en un atributo compartido y pernamente sino en intereses que varían no solo en función del individuo sino tambien en función del tiempo y el contexto para un mismo individuo. Los individuos que se asocian para cooperar no necesitan compartir los mismos intereses o atributos sino que estos intereses resulten sinérgicos y complementarios en un punto del espacio y el tiempo. La diversidad es la gran amiga de la cooperación, la nutre, la fortalece y la mantiene siempre fresca. ...